COLORES PUROS EN TONOS VIBRANTES

Con una treintena de cuadros vuelve Manuel Santiago Morato a la Galería Balboa 13 'para recordarnos esa multitud medieval, esa farandulesca aglomeración en lo que el paganismo se hace mística y la fantasía vive en rostros, actitudes, gestos, y disfraces. Son (casi todos) cuadros de pequeño formato, pintados a la espátula, en la gama habitual del pintor (colores vivos, que no chillones; agrios, pero no escandalosos; fríos, pero no apáticos), y con esa temática que Santiago Morato parece tan identificado. Como novedad unos bodegones, unos cuadros con veladuras suaves, que contrastan con el resto y nos muestran otra de las facetas del pintor.

Si algo nuevo cabe señalar es el desarrollo de una investigación pictórica que, cada vez más ahonda en transparencias y matizaciones, hasta deshacer los colores puros en tonos vibrantes. Independientemente de estos aspectos técnicos, Santiago Morato tiene un público especial, que aprecia la evocación de otras épocas, el espíritu gregario y religioso de la Edad Media, lo popular, que vive y se agita al aire libre, en penitencias o diversiones, en fiestas o duelos. Un espíritu mágico indispensable para esta pintura mágica

Javier Rubio
ABC de las Artes, octubre 86

DMC Firewall is developed by Dean Marshall Consultancy Ltd